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AIsoy I es el primer robot social de bajo coste, destinado al gran público, que se fabrica en España. Es un novedoso juguete educativo con inteligencia artificial y una potente plataforma de programación. AIsoy I es compatible con ROS (Robot Operating System) y dispone de un entorno de programación visual (DIA) que permite desarrollar nuevas botapps con tan sólo unos clicks. Si están interesados ya pueden reservar un AIsoy I por 99€ pero, ojo, sólo hay 400 unidades disponibles a este precio.

En la Campus Party de Berlín coincidí con Diego García Sánchez, Ingeniero Electrónico, ex colega de Telefónica y co-fundador de AIsoy Robotics, la primera empresa española en desarrollar y comercializar para el gran público un robot social programable. Tuve la oportunidad de charlar con él y con Adrian Jiménez, Ingeniero en Robótica, que me aleccionó sobre ROS y su integración en el AIsoy I.

Un robot social es un agente físico autónomo que es capaz de interactuar y comunicarse con seres humanos o con otros agentes físicos siguiendo comportamientos y reglas asociadas.

Diego: “AIsoy I es un robot social programable al alcance de todos. Los niños pueden usar el robot para jugar interactuando con la voz o la visión. Hay juegos de memoria, de matemáticas, etc. Los niños pueden interactuar con la voz o con imágenes ya que el robot dispone de visión artificial y reconocimiento óptico de caracteres. Como juguete robótico está pensado para niños de 6 a 11. Pero más allá de ser un juguete, AIsoy I es una plataforma con la que puedes introducirte en el mundo de la programación de robots tanto desde el modo más básico con DIA o más avanzado con C++ y HTML 5. DIA (Dibujar Inteligencia Artificial) es el entorno visual de programación que hemos desarrollado para AIsoy. La idea es que cualquier persona no experimentada en temas de programación pueda hacerlo sin darse cuenta, tan sólo necesita saber dibujar. ”

Precisamente la idea de crear AIsoy surgió como una necesidad, la de uno de los socios que un día estaba buscado un juguete para su hija y no encontraba ninguno que le gustase. Pensó que los juguetes seguían siendo como hace 20 años a pesar de la tecnología y la inteligencia artificia.

Diego: “Le dimos una vuelta a esa idea y pensamos en aplicar los últimos avances en inteligencia artificial al mercado de la robótica de consumo. Decidimos crear un robot de bajo coste, asequible a todos los usuarios, pero muy potente técnicamente, con inteligencia artificial, motor emocional, visión artificial, reconocimiento y síntesis de voz. Además queríamos darle el extra de personaje con vida propia gobernado por el motor emocional, que en sí mismo no es más que un conjunto de objetivos vitales y de valores (lo que está bien y lo que está mal) que guía a un sistema de toma de decisiones. Desde el principio tuvimos claro que el robot debía ser independiente, que debía tener la capacidad de interactuar sin estar conectado a la Red. Hay padres que prefieren esta opción. Así, nuestro robot dispone de un motor de dialogo básico, pero bastante potente, con frases preestablecida. Pero cuando lo tienes en modo online las posibilidades se multiplican. El procesamiento del lenguaje natural, la capacidad de hablar de cualquier cosa, sólo es posible si hay conexión a Internet. La inteligencia está en la nube.”

El robot tiene sensores de luz y temperatura en el ojo derecho, una cámara de 1Mpx en el ojo izquierdo, sensores de tacto en la espalda y en la cabeza, sensor de orientación 3D y también sensores de consumo de corriente. Mueve las cejas, los párpados y la cabeza. Integra un módulo de comunicación radio de 2,4 GHz.

Diego: “Sabe si está tumbado, boca abajo o si estás agitándolo. Se quejará si alguien le está ahogando ya que lo interpreta como una agresión. En el motor emocional se producen relaciones entre eventos de manera que, por ejemplo, no es lo mismo tocarle que tocarle y agitarle a la vez. Los discrimina como dos eventos separados, pero si se producen a la vez lo interpreta como un golpe.”

El AIsoy I habla el lenguaje de ROS (Robot Operating System). Se trata de un framework para el desarrollo de software para robots.  ROS se desarrolló originalmente en 2007 bajo el nombre de switchyard  en el Laboratorio de Inteligencia Artificial de Stanford para dar soporte al proyecto del Robot con IA STAIR2. A partir de 2008 el desarrollo continuó en Willow Garage empresa fundada por Scott Hassan para impulsar la robótica social en todo el mundo.

Adrian Jiménez: “La idea de ROS es crear un conjunto de software público y abierto. Un sitio donde todas las comunidades de robótica puedan aunar el conocimiento. Hasta ahora cada universidad o empresa recreaba los mismos códigos y funcionalidades. Se reinventaba la rueda constantemente. La idea es crear ese cuerpo de conocimiento para impulsar el desarrollo de la robótica a nivel mundial. Ahora es todo abierto. ROS está codificado en Python y C++ (aunque se pueden utilizar otros lenguajes). ROS recoge los estándares en robótica, que eran muchos y muy variados, y los unifica en una sola plataforma. Nosotros hemos integrado algoritmos en un nodo ROS. Por ejemplo Open CV , que es el estándar libre de visión artificial, está incluido en ROS, entonces todo el mundo conoce la interface de Open CV en ROS y todo el mundo puede acceder a esas librerías. Pues nosotros hemos hecho un nodo ROS para nuestro robot, de manera que cualquiera que sepa programar en ROS va a saber programar nuestro robot. “

Diego: “Eso permite que robots que pueden estar muy alejados entre sí, como por ejemplo un brazo robótico KUKA de Kuka Robots y un robot social de bajo coste como AIsoy, puedan hablar entre sí.”

AIsoy ha liberado su SDK y ya dispone de una comunidad de desarrollo.

Diego: «Cuando hemos visto una funcionalidad que un usuario ha desarrollado con el SDK  y que es interesante para el resto de usuarios se ha incorporado al robot. Por ejemplo Twitter es una botapp que en su día se desarrolló para experimentar la interrelación con las redes sociales y ya es una funcionalidad propia. Puedes pedir al robot que lea tus mensajes de Twitter, te diga quién los ha enviado o puedes pedirle que filtre un determinado hashtag.”

Y, por supuesto, AIsoy puede comunicarse con Arduino:

Diego: “Mediante la voz y el AIsoy podemos controlar toda la inteligencia que tenemos distribuida por la casa (en diferentes dispositivos, conectados o no a Internet) basta con conectar AIsoy con Arduinos mediante un chip de radio de muy bajo coste.”

Aprovecho para preguntar a Adrian por la situación de la robótica en España

«Hay una comunidad bastante fuerte. He estado en grupos de investigación en España y en EEUU no hay muchas diferencias en cuanto a ganas y conocimientos, hoy en día los conocimientos son globales. Hay diferencias en cuanto a medios. A nivel europeo estamos en muy buena posición. Pero lo que más se hace en España es robótica industrial.”

Y una última cuestión que me responde Diego ¿Será precisamente la industria del juguete la que impulse el desarrollo de la robótica social?

“Creo que la próxima generación de consolas va a utilizar robots como uno de los mecanismos de interacción. Eso va a facilitar la popularización de la robótica.”

Como les comenté al inicio, si quieren un AIsoy I por menos de 100 € hagan cuanto antes su pre-reserva!