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Paco Anes tiene 26 años y es co-fundador de Zingslab, una startup de Internet de las Cosas para estrategias de marketing. Muy pronto veremos su primer producto, la lámpara inteligente Fitr así como acciones publicitarias basadas en NFC, RF o iBeacon. La tecno-creatividad ha llegado al mundo del marketing y es impactante. En esta entrevista el joven Anes no sólo me habla de IoT, iBeacon o marketing, también critica con dureza el sistema educativo actual.

Paco Anes es madrileño,  tiene 26 años, estudia Industriales en la UNED y un máster en Product and Project Management. Pero Paco es, fundamentalmente, un autodidacta y un emprendedor. En 2012 lazó un blog, meses después ese blog se convirtió en una startup de Internet de las Cosas.

 “Hace un par de años me compré mi primer Arduino, comencé a cacharrear, conocí gente, vi el potencial que tenía Internet de las Cosas y dije: me gusta. Me puse a escribir y monté un blog, Zingslab. Fui a los primeros IoT de Madrid y me di cuenta, entonces, que estaba poniendo nombre a esas cosas que me apasionaban, para mí fue un descubrimiento. Entonces, con un socio, Iván Márquez, transformamos Zingslab en una startup”.

  Zingslab es tecno-creatividad, un nuevo rumbo para el marketing.

“Vendemos tecnología y creatividad, y nuestro foco de negocio es Internet las Cosas. Damos servicios y creamos productos. Pretendemos que cada campaña de marketing lleve algo de Internet de las cosas. La magia no existe, es tecno creatividad. Internet de las Cosas puede estar en cualquier objeto y no es automatización, es dotar de inteligencia. A una persona un objeto automatizado le puede venir más o menos bien. Pero un objeto inteligente, que aprenda del entorno, le puede venir muchísimo mejor”.

En breve lanzarán su primer producto al mercado, la lámpara inteligente Fitr. Ahora está en fase de producto mínimo viable.

“Fitr es una lámpara que se conecta a las redes sociales y luce en relación a los diferentes estados o eventos en esas redes. Hemos creado este producto no porque sea revelador, sino para abrir la mente a la gente. Pretendemos que se vea el uso útil de Internet de las cosas.  Esta lámpara es la primera versión, el objetivo final es que la lámpara deje de ser lámpara y comience a jugar con diferentes sensores. Por ejemplo, si se produce un escape de CO2 que la lámpara lo comunique de alguna manera. Pero antes, tenemos que testear el producto. Creo que la gente no sabe lo que quiere hasta que se lo enseñas. Ahora es un momento divertido. Todo el mundo ve el potencial de Internet de las Cosas pero no ve las necesidades. Nosotros queríamos enfrentarnos a este primer objetivo de crear un producto.  Cuando te pones a desarrollar ves que cada paso que das es muy complicado, pero aprendes muchísimo. Las horas de desarrollo las validamos como formación. Aunque la lámpara está en “beta” estamos llegando a acuerdos con agencias para alquilarlas y ver qué reacción causa en la gente. No queremos lanzar un producto que la gente no quiera”.

A nivel de servicios Zingslab ofrece campañas de marketing en la intersección del mundo físico y digital. Se trata de dotar de inteligencia a los objetos usando para ello NFC, RF o iBeacon.

“Hace  unos años conocí el trabajo de Breakfast New York, una agencia físico digital y me dije: yo quiero ser Breakfast en España. A nivel de marketing, lo más importante para una marca es captar la atención y ser recordada. Creo que Internet de las Cosas puede jugar un gran papel en las campañas de marketing aportando, además, el factor sorpresa. Nosotros trabajamos con NFC y RF  pero ahora estamos centrados en iBeacon, de Apple. Se trata de Bluetooth 4.0 o BLE, una conexión directa a tu móvil. Vimos que tenía potencial y nos metimos a desarrollar (usando cortex de arm de Texas Instrument que es el que lleva Estimote, el iBeacon más conocido). Al final lo que nos está dando iBeacon es la posibilidad de tener productos pequeños y de menor consumo. Nuestro interés es realizar acciones creativas, que la marca las entienda como recordatorio de marca y que el usuario diga: me ha gustado. Por ejemplo la campaña de GranataPet Snack Check: pones un cartel y debajo una máquina expendedora de comida para perro. El usuario hace un checkin con Foursquare en ese lugar y a continuación la máquina da a su perro una ración de comida. Esas acciones la gente las graba en vídeo y las sube a las redes sociales. Se hace viral”.

                                                                                               GranataPet Snack Check

Para Paco, el problema actual de iBeacon es que Bluetooth 4.0 está presente en muy poco dispositivos.

“iBeacom es la forma fácil, económica, de bajó consumo y larga duración para conectar cosas. Ojo, cosas cercanas. Wifi consume muchísimo, Bluetooth consume muy poco. Una pila de botón de Estimote dura dos años. Para marketing es una solución ideal. Tienes la dependencia de un móvil pero quién no tiene móvil hoy en día. La barrera ahora es que hay poco móviles con Bluetooth 4.0, por ejemplo el iPhone sólo a partir del 4S. Sólo los Android de última generación tienen Bluetooth 4.0 , no es problema de hardware sino del software. En el caso de las Google Glass el hardware lo soportaría pero el software no está implementado todavía. Pero también nos gusta trabajar con NFC y RF que tienen un gran potencial”.

¿Las agencias o los responsables de marketing están entendiendo la aplicación de IoT en sus negocios?

“Ocurre lo  de siempre, las agencias no saben lo que quieren hasta que lo enseñas. Así, nuestro primer objetivo es enseñar lo que podemos hacer mostrando videos. Ya tenemos nuestros primeros proyectos. Por ejemplo hay una empresa cuyo objetivo es tener una presencia más social en el tema del reciclaje, y quieren que cada vez que un usuario recicle una botella, o una bombilla, salga un premio del contenedor y además se lancé un tuit diciendo que está reciclando X producto, además del impacto positivo en el medio ambiente. Nos gustaría que nuestro cliente fuera la marca directamente, pero llegar a las marcas es muy complicado. Por tanto las puertas a las que estamos llamando son las agencias”.

Si, por ejemplo, ahora mismo tuvieras que presentar una idea a Repsol ¿Qué les ofrecerías?

“Por ejemplo un juego. El juego del cliente más rápido en repostar. La campaña se pondría en marcha cuando el usuario hiciera checkin con Foursquare, diera un botón o incluso cuando se bajase del coche para repostar. Se podría llamar: Sé el más rápido en boxes (usando el simil de la Fórmula Uno). El surtidor tendría un look and feel de un box. La acción se puede grabar por Vine y mencionar al conductor por Twitter o incluso volcar el tiempo de repostaje en su cuenta de Twitter. En definitiva, la clave seria gamificar el acto de repostar, dotar de inteligencia al surtidor y mejorar la marca con una acción nueva ahora que acaba de empezar la Formula 1. Todo unido bajo las redes sociales”.

¿Qué es Internet de las Cosas?

“Para mi Internet las Cosas es dotar de inteligencia a los objetos y conectarlos con las personas. Sobre todo que los objetos aprendan de su entorno, la inteligencia está en lo que pasa en un momento y un lugar determinado. M2M es la intranet de los objetos, IoT es abrir a todo el mundo la posibilidad de conectar los objetos. Todo está inventado pero falta todo por conectar, ahí es donde juega su papel Internet de las Cosas. Lo interesante es que el usuario entienda que con un objeto conectado puede tener una mejora, por ejemplo en su productividad. En IoT el gran reto, ahora, es la estandarización de los protocolos”.

Paco está completamente de acuerdo con Alicia Asín cuando afirma que España es el Silicon Valley europeo de Internet de las Cosas.

“Sí, hay muchísima gente en España haciendo IoT. Es cuna de makers. El conocimiento se ha propiciado y extendido a través de los meetups de IoT y en los Fablabs donde la gente se reúne y comparte conocimiento”.

Contrasta este momento de esplendor tecnológico con la imagen anticuada y caduca de la universidad. Paco Anes, que aún es estudiante de Ingeniería Industrial, retrata perfectamente esta realidad:

“La educación actual está muy anticuada. En blogs o en reuniones aprendes mucho más de lo que aprendes en la universidad tradicional. Es cierto que te da una base pero hay alternativas muy buenas para aprender, por ejemplo apuntarse a Makerspace Madrid. Creo que en las escuelas se debería enseñar a programar para que los futuros emprendedores españoles tengan más llano el camino de lo que lo hemos tenido nosotros. En las universidades no te enseñan a programar, te da una teoría mínima. Terminas la universidad y dices, no he aprendido casi nada. Aprendes las cuatro funciones básicas y luego ,si quieres saber más, tienes que ser autodidacta e hilar todo tu aprendizaje, de lo contrario no llegas a la meta”.