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Alberto Valero

Ahora bq es una empresa educativa. El pasado 25 de noviembre la tecnológica española presentaba nuevo móvil, nueva tableta y su primer anuncio para la televisión, un spot de Alex de la Iglesia. Sin embargo, el primero en subir al escenario fue Alberto Valero para hablar de Educación y anunciar que bq, además de enseñar a pescar, quiere enseñar a fabricar la caña.

«Bq vende smarphones para poder educar”, así de contundente se muestra Alberto Valero a la hora de explicar la nueva visión de una de las empresas españolas más exitosas de los últimos años. Bq cerrará  2014 con una facturación de 200 millones de euros, casi el doble que en 2013 y prevé llegar a los 1.000 empleados en diciembre, 400 más que en 2013.

Estuve en el evento y tras las presentaciones pude charlar con Mario Martínez, director de la unidad de negocio de Mundo 3D y con Alberto Valero director de robótica. El escenario formativo diseñado por bq se sustenta en tres pilares: el diseño, la impresión 3D y la programación. Así lo cuenta Mario.

“En 2013, cuando acabamos el diseño del primer smartphone, éramos 600 empleados con una media de edad de 31 años. Estábamos muy orgullosos de nosotros mismos hasta que alguien nos hizo notar que en EEUU chavales de 17 estaban haciendo lo mismo que nosotros. Luego sigues investigando y te das cuenta de que el 90 % de la población mundial es consumidora de tecnología y sólo el 10 % es creadora. Entonces en bq nos preguntamos ¿Qué es lo que se necesita para que haya más creadores de tecnología? Y la respuesta fue: la formación en diseño, hardware y programación. En bq ya tenemos esas tres patas, el diseño es la impresión 3D, la electrónica es la bq Zum (la familia Arduino que estamos creando) y la programación es Bitbloq.”

Mario Martínez

El plan de acción es formar a los profesores.

“Ya hemos formado a más de 200 profesores en diferentes comunidades autónomas. La formación es gratuita, tanto en impresión 3D como de robótica, y la duración máxima es de ocho horas. Son ellos los que se ponen en contacto con nosotros y determinan lo que quieren aprender. Pero no sólo los profesores, también a nivel político, por ejemplo el alcalde de Monforte de Lemos se puso en contado con nosotros, nos dijo: quiero que la impresión 3D llegue a los institutos de todo el pueblo. Y fuimos a formales. También hay directores territoriales de la Comunidad de Madrid que están siendo formados por bq”.

En bq hay que diferenciar dos grandes canales, por un lado smartphones, tablets e E-readers y por otro el canal de impresión 3D. La expansión internacional se realiza de formas diferentes, en el caso de los dispositivos se abren oficinas propias y en el caso de la impresión  3D se articula una red de distribuidores autorizados que se certifican en España.

“Para ser distribuidor de impresión 3D hay que asistir a una formación que dura tres días. Una vez certificados ya están capacitados para formar a otras personas en sus países. Ellos mismo son los que crean y hacen cursos de robótica o de impresión 3D. Ya estamos presentes en Emiratos Árabes, Israel, Rusia, Yugoslavia, Rumania, Italia, Francia, Alemania, Inglaterra… En quince países. En cuanto a las ventas, en lo que va de 2014 se han vendido unas 4.000 impresoras entre Prusas y Witbox.”

Bitbloq es el sistema de programación que bq ha implementado, a partir de Scratch,  para facilitar a los niños el aprendizaje de la programación.

“Bitbloq es como Scratch, no nos da vergüenza admitirlo porque Scratch es libre y abierto. Llevamos un año desarrollado Bitbloq. Lo teníamos en beta pero ya lo tenemos la versión definitiva y además incluye electrónica propia, la bq Zum con nuestros periféricos. Pero también se puede programar con un Arduino o con cualquier freeduino. A los ocho años ya se puede comenzar a programar pero con supervisión. Lo bueno de Bitbloq es que por un lado están los bloques y por otro la pestaña donde está el código para que el niño aprenda comparando.”

Juan González y Mario Martínez

Me cuenta Mario que  cuando decidieron crear el departamento de impresión 3D buscaron a los mejores.

“Resulta que los mejores estaban en España y además muy cerca, en la Universidad Carlos III. Sin hablar de condiciones Juan González y Alberto Valero decidieron venir a bq. En bq nos sobrepasa la pasión.”

Pasión, fascinación y orgullo. Así narra Alberto Valero su desembarco en bq y su encuentro con el CEO, Alberto Méndez.

“No conocía la empresa pero el día uno, cuando conocí a Alberto Méndez y me contó el proyecto educativo, me quedé fascinado. Encontré en una empresa lo que había buscado en la universidad y desgraciadamente no había encontrado. Me siento muy orgulloso de trabajar aquí y  si no estuviera en bq me sentiría orgulloso de que existiera. Es el lugar donde podemos hacer todo lo que hemos soñado con el apoyo de una gran empresa.”

Para 2015 los objetivos están claros.

A. Valero: “Para el curso que viene nuestro deseo es formar a todos los profesores de la comunidad de Madrid en la asignatura de programación. Y después de Madrid saltar al resto de comunidades. Nosotros estamos dispuestos y preparados para impartir la formación no de forma exclusiva sino colaborativa con el resto de empresas que quieran hacer lo mismo. La educación es colaboración.”

Para terminar, hablemos de hardware libre y negocio.

A. Valero: “El hardware libre significa compartir todo lo que uno aprende, significa compartir, enriquecer y volver a dar. Se descentraliza el conocimiento y cualquiera puede emprender, eso es muy importante. El hardware libre sirve para hacer negocios, un ejemplo es bq. Bq ha cogido el gran conocimiento que hay en torno a impresión 3D y lo ha convertido en un negocio, y eso no es contrario a lo libre, al contrario. De hecho Richard Stallman anima  a las empresas a que crezcan alrededor del mundo libre. Se puede competir y colaborar o al menos ese es el sueño al que debemos aspirar.»