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¿Qué es el Sandbox Regulatorio?, básicamente es un “banco de pruebas Fintech” y es el principal objetivo del Anteproyecto de Ley para la Transformación Digital del Sistema Financiero que aprobó el Consejo de Ministros el 22 de febrero de este año. Aunque aún queda un largo camino por recorrer, esta iniciativa supondría el despegue definitivo del sector Fintech en España.

El sistema financiero ya está digitalizado, ahora se enfrenta a nuevos retos y nuevos usuarios. Las Fintech de los próximos años tienen forma de neobancos y juegan con la ventaja competitiva de la personalización, la movilidad y la optimización de costes. La moneda electrónica es una realidad y los nuevos modelos también.  Pero, en paralelo al Fintech puro, hay empresas que llevan mucho tiempo intentando hacerse un hueco en el mercado financiero actual. Este tipo de empresas ofrece descuento de pagarés y factoring público de una manera sencilla, a través de procesos online.

DGF por ejemplo, es una de las compañías que ofrece liquidez a pymes y autónomos desde su web. Un experto se encarga de comprobar la viabilidad de cada proyecto y comunicar el coste de la operación.

¿Qué es el Sandbox Regulatorio?

El Sanbox Regulatorio es un espacio donde las empresas Fintech pueden experimentar la innovación tecnológica. Es como “hackear” el sistema jurídico del sector financiero pero de forma controlada. Les cuento:

En noviembre de 2015, la FCA, el órgano regulador británico, publicó su informe Regulatory Sandbox en el que explicaba las razones para implementar espacios seguros donde las empresas pudieran testear sus innovaciones tecnológicas, en el ámbito financiero,  sin atenerse a las consecuencias de las regulaciones y protegiendo a los ciudadanos. La iniciativa se puso en marcha a mediados de 2016 e inmediatamente numerosas firmas Fintech nacidas por todo el mundo presentaron solicitud. Actualmente Reino Unido es el segundo país en innovación, 12 de sus empresas se ubican en el top 100 mundial, según el informe Fintech100| 2018 de KPMG.

Futuro del sector Fintech en España

A finales de febrero,  España dio luz verde al Anteproyecto de Ley para la transformación digital del sistema financiero presentado por el Ministerio de Economía y Empresa. Según el Gobierno este proyecto es una respuesta integral a las implicaciones de la transformación digital en el sistema financiero y el beneficio del conjunto de la sociedad.

España llega tarde, pero al menos hay un anteproyecto. El futuro Gobierno debería dar prioridad a esta iniciativa y propiciar el despegue del sector. Hace unas semanas, en un programa de radio, Rodrigo García de la Cruz, presidente de La Asociación Española de Fintech e Insurtech, comentaba que la aprobación del Sandbox sería un punto de inflexión y un auténtico dinamizador de la transformación.

El anteproyecto incluye que las propias entidades financieras o aseguradoras puedan invertir en Fintech. Según García de la Cruz, la amenaza para los bancos no son las Fintech, son las grandes tecnológicas como Amazón, Google o Apple que ya han entrado en el negocio financiero, y tienen volumen de clientes y capital como para quitar un buen trozo de tarta al sector financiero tradicional.

El Anteproyecto nomina al Tesoro Público como el organismo encargado de coordinar a los tres supervisores que hay en nuestro país y que son Banco de España, CNMV y la D.G. de Seguros y Fondos de Pensiones. Tendrán sus respectivas responsabilidades en función del tipo de proyecto que se registre en Sandbox.

Para García de la Cruz, Tesoro Público ha hecho un trabajo muy intenso hablando con la industria para incorporar sus peticiones y las iniciativas que puedan situarnos en la punta de lanza de la innovación mundial. “Somos uno de los países con mayor número de startups, por encima de Francia o Alemania, pero nuestra asignatura pendiente es la inversión. Las rondas de inversión de entre 100.000 a 1 o 2 millones de euros son muy complicadas”.